jueves, 26 de mayo de 2016

Identidad de Género, Libertinaje, Fronteras, Culos y Tetas



Identidad de Género, Libertinaje, Fronteras, Culos y Tetas


La norma que permite a humanos adecuar sus documentos de identidad con los nombres e imágenes que eligieron causó felicidad y rechazo por sectores cristianos. Estoy seguro que causo la misma polaridad en la población nacional, sin importar sus creencias, a pesar de que algunos no se manifestaron y otros si, lo cual en tiempos actuales y modernos es un acto legítimo, todos deberíamos tener la libertad de manifestar lo que nos gusta y lo que no nos gusta, manifestar agrados y desagrados es inherente a la libertad de expresión. 

Esta libertad de expresión existe en Bolivia (desde hace cuánto háganse cargo ustedes), sin embargo siempre está tratándose de debatir lo que es y lo que no es, hasta cierto punto que caemos en ambigüedades. Pues de hecho definir libertad ya es tremendo problema, pero lo simplificaré por el momento, lo suspenderé e inocentemente diré que libertad de expresión es básicamente la facultad de poder comunicarte, informarte, expresarte sin temor a represalias (bastante ingenuo lo sé).
En estos debates cayó, salto o se trajo de los cabellos al antagonismo forzoso de la libertad de expresión el libertinaje.

Este adjetivo “villano” libertinaje que se insertó en el debate de la libertad de expresión es ampliamente discutido actualmente, qué es libertad de expresión, qué es libertinaje, hasta dónde puede ir la expresión, cuál es su alcance.
El pensamiento del homo sapiens sapiens siglo XXI, solo puede entender algo cuando lo encierra en términos, en cálculos, estamos sometidos a eternos cálculos de vida, calculamos, el dinero, el tiempo, la diversión, el exceso, el poder, el placer, las leyes la vida. A este cálculo involuntario de algo o alguien (en este caso la libertad) lo llamo fronterización. 

Esta fronterizado (aunque no existe la palabra) pero me gusta decir fronterizado y no limitado, porque limite denota un tope, un final que se supone que tiene, mientras que fronterizado (de frontera ) denota que se PUSO un límite, se encerró en algo, de por sí no está limitado sino fue limitado con una línea imaginaria, como una frontera entre países, se lo encerró para cuidar a donde no debe ir o para no permitir ingresar a otro, le dices donde pertenece.  Así que me permito utilizar fronterizar para describir lo que se hizo al traer al libertinaje al debate de la libertad de expresión.

Revisemos un poco el libertinaje.


Libertinaje viene de la palabra libertino libertinus en latín, más el sufijo -aje (Conjunto), asimismo libertinus  tiene el sufijo -inus que indica procedencia o pertenencia; Pertenencia propiamente a libre liber en latin : Es decir libertino etimológicamente es una persona libre, que pertenece a lo libre.
Libertino tuvo muchos significados históricamente, por ejemplo en la antigua roma un libertino era un antiguo esclavo liberado que paradójicamente seguía sirviendo a su patrón pero libre, con “dignidad” si no servicia a su antiguo amo era considerado mal agradecido y eso era socialmente mal visto.

Dejando de lado los apuntes históricos, el libertinaje como lo conocemos hoy, rival de la libertad, fronterizador de la misma tiene su origen en la iglesia católica (no era difícil adivinarlo), me disculpo por la falta de indagación de su origen exacto, es muy difícil estudiar la procedencia de estos términos cuando la iglesia tenía prohibido hablar de lo sexual y la sexualidad, considerándolo como algo impuro, sin embargo si lo podías hablar cuando te confesabas, el sacerdote escudriñaba hasta el más mínimo detalle de tu deseo sexual, el sacerdote era el único confidente con el que podías tratar tus deseos sexuales, podía y puede perdonarte por ellos.  

En el siglo XVI después del concilio de Trento se aprueba el sacramento de la penitencia el cual te exoneraba de los pecados cometidos contra “dios” según la Historia de la sexualidad (tomo 1) de Michel Foucault cuando el discurso pastoral evoluciona, toma fuerza después de dicho concilio el hablar de lo sexual no era permitido, más que con los confesores como ya lo apuntaba.
Fue entonces cuando la iglesia católica utilizaba el término libertinaje para adjetivar a las personas que vivían sin las normas que agradaban a “dios”, sodomitas, adulteras y adúlteros, humanos que se masturbaban, miradas lascivas, inclusive hablar del acto sexual era considerado un acto de libertinaje, todo redimible si le contabas hasta el más último detalle cochambroso al cura. (Es asombroso imaginarse los relatos sexuales medievales cuando en la Europa antigua el acto de tomar un baño no era algo común, pero esto no viene al caso).     

Tal vez el libertino más famoso fue el Marqués de Sade, porque no sólo perpetuo el termino libertino y libertinaje en el vocabulario popular también insertó el sadismo, tópico que causaron gran sensación en la población femenina new age con las 50 sombras de Grey.
Con el Marques de Sade es importante apuntar dos cosas que ayudan a este fin de indagar de donde se trae al libertinaje.

La primera es que personifico al libertinaje posicionándolo en el  mundo occidental como lo sexual, carnal, todo lo referente al placer, hedonismo. Es decir como alguien que no posee normas ni control al explorar su sexualidad. 

La segunda un poco más compleja tiene que ver con detalles históricos que es pertinente rescatarlos.
La literatura de Sade fue muy popular en la época Victoriana, dicho momento histórico poseía una censura ante la sexualidad contundente. Esta censura no fue dada por la iglesia católica, sino más bien heredada. (Es importante aclarar que Sade vivió hasta 1814, dos décadas antes del comienzo de la época Vitoriana).

Michel Foucault apunta en la Historia de la Sexualidad , que hubo una  mutación en lo que antes se llamaba libertinaje y la perversión, nuevo nombre que se otorgó al goce sexual sin ley. Se crean “tecnologías sexuales” que nacen con un discurso político-medico donde señalaba que de la práctica sexual dependía la salud de los neonatos, había una “responsabilidad biológica”, se crean instituciones estatales para afianzar el matrimonio y las personas se alejen del antiguo libertinaje, que ahora según la medicina-psicología(psicoanálisis), las nuevas tecnoloigas sexuales, llamaron perversiones. 

La homosexualidad, el adulterio, la masturbación, el placer sexual excesivo o no controlado, eran perversiones según estas nuevas ramas de la ciencia. Las perversiones en eran las causantes de patologías en los recién nacidos, es decir la salud de un bebe dependía en gran medida de las prácticas sexuales de los padres. 

(Por supuesto que Foucault se emputa y reivindica el psicoanálisis freudiano, que es donde sacaban estas teorías, de todas formas acá vemos cómo la ciencia se ve participe de la discriminación sexual)
Es importante saber que en este periodo nació la eugenesia, que vendrá a ser la ciencia que estudia el correcto nacimiento de los humanos, por este motivo el matrimonio, la reproducción, paso a ser importante para el estado, el matrimonio civil se convierte en una política estatal.
Entonces la homosexualidad, masturbación y todo placer sexual era rechazado por política estatal, todo por el bien de que los nuevo humanos no tengan ningún problema patológico, este discurso perduro hasta mitad de siglo XX. 

El nazismo exploró la eugenesia y la adopto como discurso político, de ahí el rechazo a los homosexuales del partido Nacional Socialista.  
El éxito del Marques de Sade se dio por el simple hecho de que lo prohibido sabe mejor, las mujeres victorianas (europeas en general) prohibidas por ciencia, estado y medicina, no sabían nada de sexualidad y tenían que acudir a las páginas del libertino más famoso para asombrarse con su hedonismo y aprender del mundo que se les había escondido.

Me refiero a las mujeres, porque si bien esto también se aplicaba a hombres, el género masculino siempre tuvo la oportunidad de tener mayor exploración de su sexualidad. No quiero alargarme en esto pero considérese que la mujer era más un “bien” (o persona solo con fin reproductivo) que un individuo, es decir una mujer cuyo padre no tenía dotes, propiedades, bienes, apellido o dinero, terminaba en la prostitución (o en situación de calle) más aún si colmaba los cánones de belleza de la época, de todas formas este es un tema que merece otra investigación y ampliación, porque el machismo pasivo actual también deriva de este sistema heredado de la religión y la ciencia del siglo XVIII XIX.  

Es importante resaltar que en el periodo victoriano se generó la primera revolución industrial, así que la propagación de la maquinación vino de la mano de la propagación de la perversión, junto con las primeras industrias crecientes, creció también este saber. El rechazo al matrimonio del mismo sexo es una herencia de este periodo, porque creían que la homosexualidad o prácticas homosexuales causaban patologías y malformaciones en los recién nacidos.  

Fronteras


Así que el libertinaje evolucionó en la perversión, los pervertidos, y se lo arrastra nuevamente en las discusiones de libertad y de libertad de expresión, se lo introduce como lo opuesto a la libertad, para fronterizarla. No es coincidencia que las remanencias de este pensamiento medieval católico continúen en grupos religiosos que no pertenecen al imperio papal.

Esta Asociación Cristiana Evangélica sigue con los mismos pensamientos medievales ya mencionados, donde utiliza el libertinaje como la forma no correcta de llevar la vida, como lo opuesto a lo que “dios” quiere (siguen leyes del antiguo testamento de hace más de 2 mil años, no hay que asombrase que sigan con lo medieval), no es sorprendente que presentaran su rechazó ante la nueva ley de identidad de género en la plaza 24 de Septiembre de Santa Cruz (también hubo protestas en Oruro). Lo que me concierne de su protesta son dos cosas.      

La primera. Considero que tienen todo el derecho de protestar, manifestar su malestar, y exponer sus objeciones, porque para mí están ejerciendo su libertad de expresión, y negarles su derecho humano de expresarse seria ir en contra de la libertad de expresión misma.
Segundo y más importante y complejo. “¡protejamos la familia!” Grito que se escuchaba de este grupo de personas cristianas evangélicas. ¿Por qué se piensa que aceptar que otras personas tengan opción sexual destruirá las familias? Me parece que estos señores y señoras nos hicieron un favor al cuestionar el riesgo de las familias y es por eso que aplaudo e incentivo que las personas se expresen libremente. 

Creo que estamos en el momento correcto de discutir qué es familia, ¿Familia es papá mamá e hijos? ¿O sea alguien fuera de esa figura no tiene familia? ¿Podemos empezar a concebir la familia como personas que viven bajo un mismo techo y tiene relaciones de afecto?  ¿Dichas personas sin importar su género pueden ser protegidas por el estado?
El matrimonio civil no es más que el contrato entre un hombre y una mujer para formar una sociedad, lo usual es que dichas uniones tengan hijos biológicos o no, entonces estas sociedades crecen y se crean lo que llamamos familias.

La familia tradicional es algo fantasioso, hay muchas formas de familia y creo que no es necesario extenderme en este tema, porque ya estamos preparados para concebirlo así, Madre e hijo sin hombre son familia, padre e hijos sin mujer es familia, hermanos educando a sus hermanos menores sin padres es familia, hombre y mujer con mascota o sin ella es familia, hombre con hombre, mujer con mujer también son familia. Creo que es tiempo de plantear seriamente esta discusión, porque ya la vivimos. 

Personas del mismo sexo se puedan y deben asociarse bajo contrato matrimonial indiferentemente de su decisión sexual. Salgamos del romanticismo y caigamos en lo real, una unión homosexual, gay, lesbiana, que compone una familia no amenaza el estilo de vida de ningún cristiano o persona.

Y por qué no amenaza 


¿Que es la identidad? Son los rasgos o circunstancias del ser que diferencia un conjunto de otros.
La creación de identidad es el RECHAZO de otras circunstancias del ser, de otras formas de personas, de pensamiento, se piensa la identidad como el lugar donde uno pertenece y se sitúa, pero en realidad lo que define identidad e identidades es lo que rechazas del otro, la discriminación en su sentido puro es la identidad, construida a través de lo que uno no es, no siente que es, entonces personas que rechazan las mismas cosas se juntan, y se crean comunidades y grandes comunidades crean culturas. Y este rechazo solo puede suceder cuando conoces a otro diferente, los otros nos construyen identidad.

Las personas transexuales y transgénero rechazan que sus órganos genitales denominen su género sexual, y por primera vez tienen derecho a que el estado los reconozca.
La homofobia, xenofobia, racismo, no es más que la negación de conocer a otro diferente, otro que construye tu identidad, pues la identidad solo se puede construir a través de la diferencia, a mayor diferencia mayor riqueza cultural. El rechazo no es algo malo y no se confundan, forma parte de nuestro ser, el ser diferentes es la mayor bendición de este mundo,  mientras más conoces de otros más te conoces a ti mismo. El rechazo al otro es el rechazo a uno mismo.
Dejando establecido estos parámetros gays, lesbianas y travestis rechazan el concepto de familia tradicional, el rechazo es distanciar a otro, se crean distancias, y esas distancias no son malas, sin esas distancias no existiría comunicación, porque sin esa distancia todos seriamos iguales, ni siquiera existiría reproducción sin esa distancia. 

Cuando un grupo impone su pensar a otro, cierra distancias, anula su comunicación, ahoga al otro, le dice que si y que no, le pone una frontera mental que para el opresor es impensable cruzarla, y el hecho de cruzarla te hace infractor ya sea de una ley estatal o de una “divina” te hace libertino.
Fronterizar lo que el otro puede o no rechazar, es la forma de negación más grande que existe, ponerle barreras de que es lo que puede y no puede rechazar es criminal. ¿Si una mujer me rechaza la puedo forzar? Pues no, caería en el acoso, vejación, violación. Rechazamos continuamente todo para asegurar lo que cada uno en su singularidad considera su bienestar.  


Otro concepto que quiero exponer es el de identificarse, que sería más un complemento a la
identidad-rechazo que lo opuesto, sería más bien una desfronterización. Porque en un proceso de identificación sucede cuando en el otro diferente encuentras similitudes, abres la frontera, e intercambias lo que es rechazable o no para ti, identificas, recoges y te quedas con lo que te sirve.

Un ejemplo de desfronterización sería: Me identifico con los protestantes evangélicos cuando manifiestan su malestar ante la ley, sin embargo no comparto su malestar, ni su molestia.
Que un sector ciudadano trate de delimitar los derechos de otro, fronterizarlo, es un acto dañino no solo para el que va ser delimitado, sino también para el delimitador, se coarta la oportunidad de apertura para otro.  

Entonces las comunidades gays, lesbianas, travestis, rechazaron hace mucho tiempo la concepción de familia cristiana, no van a meterse en su vida, solo quieren que el estado reconozca la suya. Ahora si existen grupos que desean matrimonio religiosos entre el mismo sexo eso es otro tema, y debería discutirse dentro de las instancias que las religiones consideren pertinentes.
Salgamos de estos resabios medievales, salgamos juntos, existe todavía una censura sobre la exploración de la sexualidad, es de lo que menos se sabe y de lo que más se habla. No es coincidencia que nos seduzcan tantos culos, tetas, abdominales en la publicidad. Nos apuntan al deseo de ese algo que no conocemos y no experimentamos, porque hacerlo implica un carga de culpa, compromiso de todo menos libertad, de una fronterización.  (En otro artículo me extenderé a explicar cómo la sociedad actual es controlada por el deseo sexual).

Ser libertino es no seguir la norma, y en este caso no seguir un pensamiento que en nombre de la moral fronteriza las personas, lo llamaría coacción, pero la coacción requiere cierta violencia, y no puedo llamar a las fronteras que nos ponen como violentas, son silenciosas, sugestivas, sutiles y poderosas. 

Siempre las instituciones o agrupaciones que defienden una moral esconden otra o se contradicen, es casi una ley. Recuerdo un chiste de Carlin que decía: “No entiendo porque los cristianos están en contra de la comunidad gay, si también están contra el aborto, no es paradójico, las únicas personas que jamás van abortar son sus enemigos cuando deberían ser sus primeros aliados”.

No existe el libertinaje ni en la libertad ni en la libertad de expresión, todos somos libres de decir lo que nos da la putisima gana y expresarnos como nos da la putisima gana, abramos fronteras cuando escuchemos al otro con el cual no compartimos nada, sino discursos se pueden volver políticas y políticas en desgracias, como pasa ahora, evitemos fronterizar al otro aunque esa palabra no exista. El momento que se pone fronteras a lo que se puede decir es el momento en que libertad no significa nada, entonces ser libertino es la responsabilidad última.

Entendamos que aceptar es reconocer la diferencia del otro,  rechazar es reconocer la diferencia en uno mismo y fronterizar es encasillar al otro en lo que una persona o un sector desea.

La breve reseña de cholas anarquistas que dio vuelta al mundo

El año 2018 me encontraba realizando una investigación sobre la guerra del Chaco y me saltaron unos textos que jamás habían aparecido e...