Identidad de
Género, Libertinaje, Fronteras, Culos y Tetas
La norma que
permite a humanos adecuar sus documentos de identidad con los nombres e
imágenes que eligieron causó felicidad y rechazo por sectores cristianos. Estoy
seguro que causo la misma polaridad en la población nacional, sin importar sus
creencias, a pesar de que algunos no se manifestaron y otros si, lo cual en
tiempos actuales y modernos es un acto legítimo, todos deberíamos tener la
libertad de manifestar lo que nos gusta y lo que no nos gusta, manifestar
agrados y desagrados es inherente a la libertad de expresión.
Esta
libertad de expresión existe en Bolivia (desde hace cuánto háganse cargo
ustedes), sin embargo siempre está tratándose de debatir lo que es y lo que no
es, hasta cierto punto que caemos en ambigüedades. Pues de hecho definir
libertad ya es tremendo problema, pero lo simplificaré por el momento, lo
suspenderé e inocentemente diré que libertad de expresión es básicamente la
facultad de poder comunicarte, informarte, expresarte sin temor a represalias
(bastante ingenuo lo sé).
En estos
debates cayó, salto o se trajo de los cabellos al antagonismo forzoso de la
libertad de expresión el libertinaje.
Este adjetivo
“villano” libertinaje que se insertó en el debate de la libertad de expresión
es ampliamente discutido actualmente, qué es libertad de expresión, qué es
libertinaje, hasta dónde puede ir la expresión, cuál es su alcance.
El pensamiento
del homo sapiens sapiens siglo XXI, solo puede entender algo cuando lo encierra
en términos, en cálculos, estamos sometidos a eternos cálculos de vida,
calculamos, el dinero, el tiempo, la diversión, el exceso, el poder, el placer,
las leyes la vida. A este cálculo involuntario de algo o alguien (en este caso
la libertad) lo llamo fronterización.
Esta
fronterizado (aunque no existe la palabra) pero me gusta decir fronterizado y
no limitado, porque limite denota un tope, un final que se supone que tiene,
mientras que fronterizado (de frontera ) denota que se PUSO un límite, se
encerró en algo, de por sí no está limitado sino fue limitado con una línea
imaginaria, como una frontera entre países, se lo encerró para cuidar a donde
no debe ir o para no permitir ingresar a otro, le dices donde pertenece. Así que me permito utilizar fronterizar para
describir lo que se hizo al traer al libertinaje al debate de la libertad de
expresión.
Revisemos un poco el
libertinaje.
Libertinaje
viene de la palabra libertino libertinus
en latín, más el sufijo -aje (Conjunto), asimismo libertinus tiene el sufijo
-inus que indica procedencia o pertenencia; Pertenencia propiamente a libre liber en latin : Es decir libertino etimológicamente es una persona libre,
que pertenece a lo libre.
Libertino tuvo
muchos significados históricamente, por ejemplo en la antigua roma un libertino
era un antiguo esclavo liberado que paradójicamente seguía sirviendo a su patrón
pero libre, con “dignidad” si no servicia a su antiguo amo era considerado mal
agradecido y eso era socialmente mal visto.
Dejando de
lado los apuntes históricos, el libertinaje como lo conocemos hoy, rival de la
libertad, fronterizador de la misma tiene su origen en la iglesia católica (no
era difícil adivinarlo), me disculpo por la falta de indagación de su origen
exacto, es muy difícil estudiar la procedencia de estos términos cuando la
iglesia tenía prohibido hablar de lo sexual y la sexualidad, considerándolo
como algo impuro, sin embargo si lo podías hablar cuando te confesabas, el
sacerdote escudriñaba hasta el más mínimo detalle de tu deseo sexual, el
sacerdote era el único confidente con el que podías tratar tus deseos sexuales,
podía y puede perdonarte por ellos.
En el siglo
XVI después del concilio de Trento se aprueba el sacramento de la penitencia el
cual te exoneraba de los pecados cometidos contra “dios” según la Historia de
la sexualidad (tomo 1) de Michel Foucault cuando el discurso pastoral
evoluciona, toma fuerza después de dicho concilio el hablar de lo sexual no era
permitido, más que con los confesores como ya lo apuntaba.
Fue
entonces cuando la iglesia católica utilizaba el término libertinaje para
adjetivar a las personas que vivían sin las normas que agradaban a “dios”,
sodomitas, adulteras y adúlteros, humanos que se masturbaban, miradas lascivas,
inclusive hablar del acto sexual era considerado un acto de libertinaje, todo
redimible si le contabas hasta el más último detalle cochambroso al cura. (Es
asombroso imaginarse los relatos sexuales medievales cuando en la Europa
antigua el acto de tomar un baño no era algo común, pero esto no viene al
caso).
Tal vez el
libertino más famoso fue el Marqués de Sade, porque no sólo perpetuo el termino
libertino y libertinaje en el vocabulario popular también insertó el sadismo,
tópico que causaron gran sensación en la población femenina new age con las 50
sombras de Grey.
Con el
Marques de Sade es importante apuntar dos cosas que ayudan a este fin de
indagar de donde se trae al libertinaje.
La primera
es que personifico al libertinaje posicionándolo en el mundo occidental como lo sexual, carnal, todo
lo referente al placer, hedonismo. Es decir como alguien que no posee normas ni
control al explorar su sexualidad.
La segunda
un poco más compleja tiene que ver con detalles históricos que es pertinente
rescatarlos.
La
literatura de Sade fue muy popular en la época Victoriana, dicho momento
histórico poseía una censura ante la sexualidad contundente. Esta censura no
fue dada por la iglesia católica, sino más bien heredada. (Es importante
aclarar que Sade vivió hasta 1814, dos décadas antes del comienzo de la época
Vitoriana).
Michel
Foucault apunta en la Historia de la Sexualidad , que hubo una mutación en lo que antes se llamaba
libertinaje y la perversión, nuevo nombre que se otorgó al goce sexual sin ley.
Se crean “tecnologías sexuales” que nacen con un discurso político-medico donde
señalaba que de la práctica sexual dependía la salud de los neonatos, había una
“responsabilidad biológica”, se crean instituciones estatales para afianzar el
matrimonio y las personas se alejen del antiguo libertinaje, que ahora según la
medicina-psicología(psicoanálisis), las nuevas tecnoloigas sexuales, llamaron
perversiones.
La
homosexualidad, el adulterio, la masturbación, el placer sexual excesivo o no
controlado, eran perversiones según estas nuevas ramas de la ciencia. Las
perversiones en eran las causantes de patologías en los recién nacidos, es
decir la salud de un bebe dependía en gran medida de las prácticas sexuales de
los padres.
(Por
supuesto que Foucault se emputa y reivindica el psicoanálisis freudiano, que es
donde sacaban estas teorías, de todas formas acá vemos cómo la ciencia se ve
participe de la discriminación sexual)
Es
importante saber que en este periodo nació la eugenesia, que vendrá a ser la
ciencia que estudia el correcto nacimiento de los humanos, por este motivo el
matrimonio, la reproducción, paso a ser importante para el estado, el
matrimonio civil se convierte en una política estatal.
Entonces la
homosexualidad, masturbación y todo placer sexual era rechazado por política
estatal, todo por el bien de que los nuevo humanos no tengan ningún problema
patológico, este discurso perduro hasta mitad de siglo XX.
El nazismo
exploró la eugenesia y la adopto como discurso político, de ahí el rechazo a
los homosexuales del partido Nacional Socialista.
El éxito
del Marques de Sade se dio por el simple hecho de que lo prohibido sabe mejor,
las mujeres victorianas (europeas en general) prohibidas por ciencia, estado y
medicina, no sabían nada de sexualidad y tenían que acudir a las páginas del
libertino más famoso para asombrarse con su hedonismo y aprender del mundo que
se les había escondido.
Me refiero
a las mujeres, porque si bien esto también se aplicaba a hombres, el género
masculino siempre tuvo la oportunidad de tener mayor exploración de su
sexualidad. No quiero alargarme en esto pero considérese que la mujer era más
un “bien” (o persona solo con fin reproductivo) que un individuo, es decir una
mujer cuyo padre no tenía dotes, propiedades, bienes, apellido o dinero, terminaba
en la prostitución (o en situación de calle) más aún si colmaba los cánones de
belleza de la época, de todas formas este es un tema que merece otra
investigación y ampliación, porque el machismo pasivo actual también deriva de
este sistema heredado de la religión y la ciencia del siglo XVIII XIX.
Es
importante resaltar que en el periodo victoriano se generó la primera
revolución industrial, así que la propagación de la maquinación vino de la mano
de la propagación de la perversión, junto con las primeras industrias
crecientes, creció también este saber. El rechazo al matrimonio del mismo sexo
es una herencia de este periodo, porque creían que la homosexualidad o prácticas
homosexuales causaban patologías y malformaciones en los recién nacidos.
Fronteras
Así que el
libertinaje evolucionó en la perversión, los pervertidos, y se lo arrastra
nuevamente en las discusiones de libertad y de libertad de expresión, se lo
introduce como lo opuesto a la libertad, para fronterizarla. No es coincidencia
que las remanencias de este pensamiento medieval católico continúen en grupos
religiosos que no pertenecen al imperio papal.
Esta Asociación
Cristiana Evangélica sigue con los mismos pensamientos medievales ya
mencionados, donde utiliza el libertinaje como la forma no correcta de llevar
la vida, como lo opuesto a lo que “dios” quiere (siguen leyes del antiguo
testamento de hace más de 2 mil años, no hay que asombrase que sigan con lo
medieval), no es sorprendente que presentaran su rechazó ante la nueva ley de
identidad de género en la plaza 24 de Septiembre de Santa Cruz (también hubo
protestas en Oruro). Lo que me concierne de su protesta son dos cosas.
La primera.
Considero que tienen todo el derecho de protestar, manifestar su malestar, y
exponer sus objeciones, porque para mí están ejerciendo su libertad de
expresión, y negarles su derecho humano de expresarse seria ir en contra de la
libertad de expresión misma.
Segundo y
más importante y complejo. “¡protejamos la familia!” Grito que se escuchaba de
este grupo de personas cristianas evangélicas. ¿Por qué se piensa que aceptar
que otras personas tengan opción sexual destruirá las familias? Me parece que
estos señores y señoras nos hicieron un favor al cuestionar el riesgo de las
familias y es por eso que aplaudo e incentivo que las personas se expresen
libremente.
Creo que
estamos en el momento correcto de discutir qué es familia, ¿Familia es papá
mamá e hijos? ¿O sea alguien fuera de esa figura no tiene familia? ¿Podemos
empezar a concebir la familia como personas que viven bajo un mismo techo y
tiene relaciones de afecto? ¿Dichas
personas sin importar su género pueden ser protegidas por el estado?
El
matrimonio civil no es más que el contrato entre un hombre y una mujer para
formar una sociedad, lo usual es que dichas uniones tengan hijos biológicos o
no, entonces estas sociedades crecen y se crean lo que llamamos familias.
La familia
tradicional es algo fantasioso, hay muchas formas de familia y creo que no es
necesario extenderme en este tema, porque ya estamos preparados para concebirlo
así, Madre e hijo sin hombre son familia, padre e hijos sin mujer es familia,
hermanos educando a sus hermanos menores sin padres es familia, hombre y mujer
con mascota o sin ella es familia, hombre con hombre, mujer con mujer también
son familia. Creo que es tiempo de plantear seriamente esta discusión, porque ya
la vivimos.
Personas del
mismo sexo se puedan y deben asociarse bajo contrato matrimonial
indiferentemente de su decisión sexual. Salgamos del romanticismo y caigamos en
lo real, una unión homosexual, gay, lesbiana, que compone una familia no
amenaza el estilo de vida de ningún cristiano o persona.
Y por qué no amenaza
¿Que es la
identidad? Son los rasgos o circunstancias del ser que diferencia un conjunto
de otros.
La creación
de identidad es el RECHAZO de otras circunstancias del ser, de otras formas de
personas, de pensamiento, se piensa la identidad como el lugar donde uno
pertenece y se sitúa, pero en realidad lo que define identidad e identidades es
lo que rechazas del otro, la discriminación en su sentido puro es la identidad,
construida a través de lo que uno no es, no siente que es, entonces personas
que rechazan las mismas cosas se juntan, y se crean comunidades y grandes
comunidades crean culturas. Y este rechazo solo puede suceder cuando conoces a otro
diferente, los otros nos construyen identidad.
Las personas
transexuales y transgénero rechazan que sus órganos genitales denominen su
género sexual, y por primera vez tienen derecho a que el estado los reconozca.
La
homofobia, xenofobia, racismo, no es más que la negación de conocer a otro
diferente, otro que construye tu identidad, pues la identidad solo se puede
construir a través de la diferencia, a mayor diferencia mayor riqueza cultural.
El rechazo no es algo malo y no se confundan, forma parte de nuestro ser, el
ser diferentes es la mayor bendición de este mundo, mientras más conoces de otros más te conoces
a ti mismo. El rechazo al otro es el rechazo a uno mismo.
Dejando establecido
estos parámetros gays, lesbianas y travestis rechazan el concepto de familia
tradicional, el rechazo es distanciar a otro, se crean distancias, y esas
distancias no son malas, sin esas distancias no existiría comunicación, porque
sin esa distancia todos seriamos iguales, ni siquiera existiría reproducción
sin esa distancia.
Cuando un
grupo impone su pensar a otro, cierra distancias, anula su comunicación, ahoga
al otro, le dice que si y que no, le pone una frontera mental que para el
opresor es impensable cruzarla, y el hecho de cruzarla te hace infractor ya sea
de una ley estatal o de una “divina” te hace libertino.
Fronterizar
lo que el otro puede o no rechazar, es la forma de negación más grande que
existe, ponerle barreras de que es lo que puede y no puede rechazar es criminal.
¿Si una mujer me rechaza la puedo forzar? Pues no, caería en el acoso,
vejación, violación. Rechazamos continuamente todo para asegurar lo que cada
uno en su singularidad considera su bienestar.
Otro
concepto que quiero exponer es el de identificarse, que sería más un
complemento a la
identidad-rechazo
que lo opuesto, sería más bien una desfronterización. Porque en un proceso de
identificación sucede cuando en el otro diferente encuentras similitudes, abres
la frontera, e intercambias lo que es rechazable o no para ti, identificas,
recoges y te quedas con lo que te sirve.
Un ejemplo
de desfronterización sería: Me identifico con los protestantes evangélicos
cuando manifiestan su malestar ante la ley, sin embargo no comparto su
malestar, ni su molestia.
Que un
sector ciudadano trate de delimitar los derechos de otro, fronterizarlo, es un
acto dañino no solo para el que va ser delimitado, sino también para el
delimitador, se coarta la oportunidad de apertura para otro.
Entonces
las comunidades gays, lesbianas, travestis, rechazaron hace mucho tiempo la
concepción de familia cristiana, no van a meterse en su vida, solo quieren que
el estado reconozca la suya. Ahora si existen grupos que desean matrimonio
religiosos entre el mismo sexo eso es otro tema, y debería discutirse dentro de
las instancias que las religiones consideren pertinentes.
Salgamos de
estos resabios medievales, salgamos juntos, existe todavía una censura sobre la
exploración de la sexualidad, es de lo que menos se sabe y de lo que más se
habla. No es coincidencia que nos seduzcan tantos culos, tetas, abdominales en la
publicidad. Nos apuntan al deseo de ese algo que no conocemos y no
experimentamos, porque hacerlo implica un carga de culpa, compromiso de todo
menos libertad, de una fronterización. (En
otro artículo me extenderé a explicar cómo la sociedad actual es controlada por
el deseo sexual).
Ser
libertino es no seguir la norma, y en este caso no seguir un pensamiento que en
nombre de la moral fronteriza las personas, lo llamaría coacción, pero la
coacción requiere cierta violencia, y no puedo llamar a las fronteras que nos
ponen como violentas, son silenciosas, sugestivas, sutiles y poderosas.
Siempre las
instituciones o agrupaciones que defienden una moral esconden otra o se
contradicen, es casi una ley. Recuerdo un chiste de Carlin que decía: “No
entiendo porque los cristianos están en contra de la comunidad gay, si también están
contra el aborto, no es paradójico, las únicas personas que jamás van abortar son
sus enemigos cuando deberían ser sus primeros aliados”.
No existe
el libertinaje ni en la libertad ni en la libertad de expresión, todos somos
libres de decir lo que nos da la putisima gana y expresarnos como nos da la
putisima gana, abramos fronteras cuando escuchemos al otro con el cual no
compartimos nada, sino discursos se pueden volver políticas y políticas en
desgracias, como pasa ahora, evitemos fronterizar al otro aunque esa palabra no
exista. El momento que se pone fronteras a lo que se puede decir es el momento
en que libertad no significa nada, entonces ser libertino es la responsabilidad
última.
Entendamos
que aceptar es reconocer la diferencia del otro, rechazar es reconocer la diferencia en uno
mismo y fronterizar es encasillar al otro en lo que una persona o un sector
desea.